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El costo oculto de las interrupciones portuarias en el norte y el rol de los seguros en mitigar pérdidas millonarias
- Por Viviana Márquez, directora comercial zona norte de Viento Sur Corredores de Seguros. //

Los paros portuarios en el norte de Chile no solo interrumpen la logística nacional, sino que, además, afectan directamente a la minería, lo cual produce pérdidas millonarias y riesgos que muchas veces no están asegurados. Especialistas en el tema alertan que, la débil preparación de las compañías ante interrupciones operativas y la insuficiente cobertura adecuada evidencia una deuda pendiente en la administración de riesgos del sector del transporte nacional y el exportador.
Una paralización, aunque sea breve, en los puertos claves de Chile genera un efecto dominó significativo en la economía del país. Uno de los sectores que puede ser más perjudicado es la minería, puesto que el impacto es el doble.
Según expertos, en la actualidad, tanto la zona portuaria como los transportistas tienen un gran poder en la región, y cuando se produce una paralización, las pérdidas son enormes y repercuten en toda la industria, afectando directamente al sector minero.
En mi experiencia, veo que existe poco conocimiento sobre los seguros que podrían ayudar a mitigar estos efectos. Estos hechos provocan pérdidas millonarias, tanto en el sector minero como en Mejillones y Antofagasta, donde ingresan insumos y repuestos esenciales para la minería. Muchas veces estas pérdidas no están respaldadas por seguros adecuados, lo que abre un espacio de mejora importante para la industria.
Debido a estas paralizaciones, las actividades más complicadas por las movilizaciones son las exportaciones y las importaciones. En lo que, respecta a la exportación, la salida de cobre y otros minerales se detiene: esto interrumpe el flujo de divisas y provoca el incumplimiento de contratos con agentes externos, lo que puede provocar severas consecuencias.
Sobre la importación, se bloquea la llegada de todos los insumos importantes, equipos móviles, explosivos, repuestos, entre otros. Con respecto al transporte y logística, estos sufren una paralización en toda su flota, en la cual los costos fijos se mantienen mientras no se generan ingresos por la detención del movimiento de productos. Se produce un costo adicional para mover la flota a otros puntos de carga.
Un instrumento clave para solucionar los riesgos cuando ocurre una movilización en los puertos son los seguros especializados en este asunto. La clave está en informar y asesorar a las empresas y transportistas sobre cómo protegerse frente a estas pérdidas. Además, existen pólizas que ofrecen cobertura, como las de incendio o terrorismo, que incluyen este tipo de riesgos, aunque siempre hay limitaciones y detalles que pueden dejar ciertos hechos fuera de la póliza.
Por eso, es fundamental realizar un levantamiento de la operación de cada cliente y diseñar un producto a medida. Existen también, pólizas de strikes que contemplan interrupciones de negocio y pérdidas de beneficios, especialmente cuando la paralización es causada por terceros, como puertos o transportistas, y no directamente por la empresa exportadora. En estos casos, los seguros cumplen un rol fundamental para reducir el impacto económico.
Preparación de exportadores y transportistas ante las paralizaciones
Con respecto a la preparación de los exportadores y transportistas para las paralizaciones, existe una brecha entre empresas de esas áreas. Con respecto a los exportadores, los principales están generalmente bien cubiertos en términos de daños materiales. Sin embargo, muchos cometen el error de asegurar solo el riesgo en sus propias instalaciones (mina o plata), descuidando el riesgo de la cadena de suministro, que es donde ocurre el cuello de botella.
Para solucionar esto, la cobertura de huelgas, disturbios, conmoción civil (SRCC) tradicional en la póliza de incendio suele tener límites bajos, por lo que se recomienda contratar una póliza adicional para quedar cubierto. En cuanto a la cobertura de CBI (Interrupción Contingente), no siempre está incluida o es insuficiente por el poco conocimiento de su funcionamiento.
El sector de transporte y logística se suele enfocar en seguros de carga (durante el tránsito) y flota (daños a vehículos), pero a menudo subestima el riesgo de pérdida de beneficios derivada de la inactividad forzada. Un día de camiones detenidos en el terminal portuario implica una pérdida económica clave que debe ser cubierta.
Finalmente, está la continuidad operativa y en este punto, la preparación de las empresas chilenas es reactiva en lugar de preventiva. Además, pocas empresas han cuantificado formalmente su Exposición Máxima de Pérdida (EML) logística, lo que dificulta calcular la suma asegurada correcta.
Errores frecuentes de las empresas
Por último, debo decir que existen tres errores comunes. Primero, es subestimar el riesgo y solo cubrir únicamente los bienes propios; la solución a esto es contratar interrupción contingente con foco en proveedores claves y vías de acceso. El segundo error es una suma asegurada insuficiente; la solución es calcular la indemnización y el periodo máximo de indemnización basado en un escenario pesimista, el tiempo estimado para retomar el nivel operativo previo al siniestro.
Para concluir, el tercer error que cometen las empresas es no incluir una póliza de SRCC y terrorismo; una solución a esto es cubrir los siniestros que puedan ocasionar una huelga, saqueo, desorden popular o un bloqueo. Para saber más, visita: https://vientosurseguros.cl/