Columna de Opinión

Mercado de Proveedores: Una actividad que Factura US$9 Mil Millones en el País

Por
Juan Carlos Olivares

Gerente General de APRIMIN

General Manager of APRIMIN

El mercado de proveedores de la industria minera ha sufrido los mismos impactos que los agentes productores de minerales. Es innegable que la combinación de baja de precios e incremento de costos ha puesto a nuestro sector en un escenario menos auspicioso e incierto. Esta tendencia que se ha venido instalando de hace un par de años hizo que el foco de privilegiar las metas máximas de tonelaje cambiara a una gestión centrada en la reducción de costos y mejoras sustanciales en productividad.

La incertidumbre de la economía a nivel internacional, especialmente en el área de los comodities, continuará y eso hace que siga una tendencia a pensar que los precios bajos se mantendrán por un tiempo más, haciendo que los años 2016, 2017 y, muy probablemente, todo el 2018, sean con precios similares a los actuales. La consecuencia es que todos los actores involucrados en la industria minera se ven afectados; no sólo los proveedores que estamos directamente relacionados en toda la cadena de valor de minería, sino también, las empresas de ingeniería, de construcción y montaje y toda la industria en general.

Este nuevo escenario está influyendo en la tasa de crecimiento de nuestro país y afectando en distintos ámbitos como el Presupuesto Nacional y las políticas públicas del Estado lo que impacta indistintamente a todos los sectores de la economía.

Afortunadamente para Chile, la minería -teniendo ventajas comparativas respecto a otros sectores productivos-, seguirá siendo por las próximas décadas la principal generadora de divisas para el país, fuente de empleos de calidad y un amplio campo para la innovación e incorporación de tecnologías de punta.


La Fuerza de APRIMIN
APRIMIN está integrada por 107 grandes compañías proveedoras de la minería, las que, en su conjunto facturaron 9 mil millones de dólares en 2015, un 18% menos que en 2014 y estimamos que este año 2016, la facturación conjunta llegará a los 8.500 millones de dólares. Estas cifras representan aproximadamente un 70% de la facturación total de empresas prestadoras de servicios a la minería que operan en el país.

En relación al número de trabajadores, en 2015 nuestras empresas emplearon a 135.000 personas, el 2014, 145.000 y estimamos que a fines de 2016 esta cifra llegue a los 130.000 colaboradores en nuestro sector.

Si bien la industria de la minería del cobre atraviesa una crisis, al menos de mediano plazo, es importante que, como sector estemos alertas a los desafíos de innovación, ya sea en procesos del tradicional cobre, en el desarrollo y explotación de otros tipos de metales, y el fortalecimiento del capital humano especializado, que será de crucial importancia para revitalizar al sector y responder a la futura demanda de fuerza laboral frente a una nueva Minería.

En este sentido, de acuerdo a un estudio del año 2015, del Ministerio de Educación, 5 de cada 10 profesores no tiene formación pedagógica, lo que abre un análisis de relevancia para comprender que la experiencia laboral de un formador es muy valiosa, pero requiere del complemento de ciertas competencias técnicas pedagógicas que garanticen una adecuada transferencia del conocimiento y su correcta evaluación, asegurando así un aprendizaje efectivo por parte del estudiante.

Grandes Desafíos en Formación de RR.HH.
La industria demanda, además, competencias conductuales y de empleabilidad, como, por ejemplo, la capacidad de trabajar en equipo, innovación y actitud emprendedora, entre otros requisitos, lo que es un desafío más para el docente, para lo cual, lamentablemente, tampoco tiene formación.

Por otra parte, es importante avanzar en la acreditación de los Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP). Esta condición los ayudaría a ampliar el acceso a beneficios estatales de financiamiento, dado que el 22% de este financiamiento se asigna a CFT`s e IP´s y un 78% a la formación universitaria.

Es el Estado quien debe asumir un rol más activo para reducir esta brecha, asegurando la existencia de una institucionalidad que dé paso a políticas públicas que incorporen la participación del sector privado y su interés por desarrollar un tejido laboral competente y con proyecciones. El propósito es trabajar por un sistema centrado en la formación técnica y el desarrollo de las industrias, pero con énfasis territorial según los sectores de mayor potencial en cada región.

La experiencia de la Corporación Educacional APRIMIN con el Programa Adotec (Actualización Docente Técnico) es que el docente es por excelencia este agente de cambio en la formación técnica.

La empresa puede actualizar técnicamente a los formadores, transfiriendo simultáneamente conocimiento al docente y éste, a su vez, a los estudiantes, proporcionando material de apoyo para la enseñanza, así como también instrumentos y equipamiento vigente. Pero luego de esto, se requiere un acompañamiento efectivo del docente en el aula, pues esto eleva en un 25% la tasa de aprobación de la evaluación de contenidos adquiridos por el estudiante. Sólo así podremos asegurar competencias adecuadas para la industria, estandarizar con la mirada no sólo de las necesidades de las compañías mineras, sino también de los proveedores, considerando que 2/3 de la mano obra sectorial corresponde a este último segmento.

La formación técnica de hoy debe responder a las necesidades reales de la industria, necesidades de competencias específicas y necesidades de demanda territoriales. Los modelos de trasferencia simultánea: industria – docente – estudiante, motivan a sus actores. Al docente, a una actualización permanente. Al estudiante, a acceder a un aprendizaje significativo. Y, a las empresas, a ser parte de la oferta laboral atractiva para técnicos competentes. Se trata de un proceso sinérgico de alto impacto para el desarrollo sectorial, con efecto multiplicador.

La Misión de APRIMIN
Conscientes de lo anterior, APRIMIN ha definido como Misión “Ser el gestor estratégico para lograr que Chile sea un país desarrollado, a través de la minería y sus proveedores”.  Con este propósito, se han creado diferentes comisiones, cuya finalidad es contribuir con acciones que aporten, entre otros, a la productividad, excelencia y sustentabilidad de la industria.

Entre estas iniciativas, destacamos la Comisión de Homologación, siendo la de mayor trayectoria y logros, con un accionar de más de 10 años. Los acuerdos logrados con Codelco, AMSA, Anglo y CMDIC permiten que los trabajadores de las empresas proveedoras puedan rotar entre las distintas divisiones de una corporación, sin realizar repetidamente cursos de inducción o exámenes de salud, usando camionetas y accesorios estandarizados y validados en todas las divisiones.

Otras temáticas importantes son las que llevan adelante las comisiones de “Sustentabilidad”, “Innovación y Tecnología” y de “Productividad y Racionalización de Costos”. Esta última, y en concordancia a los tiempos actuales, reviste especial importancia y ha colocado su foco en:

– Generar las mejores prácticas en la minería para lograr una mayor productividad y eficiencia, sin comprometer los estándares de seguridad.- Identificar obstáculos y exigencias que existen actualmente y que atentan contra la eficiencia de la actividad minera.- Realizar las gestiones gremiales, con empresas mineras y autoridades, para remover dichos obstáculos y racionalizar las exigencias.

Para el éxito continuo de cada una de estas iniciativas, sin lugar a dudas, se requiere contar con personal competente que pueda operar en un entorno de creciente tecnologización y exigencias de alto grado de productividad. Esto es lo que moviliza a nuestra Corporación Educacional APRIMIN, que ha participado activamente en la elaboración de las mallas de formación de capital humano relevantes para nuestra Industria y colabora, junto a otros entes, a promocionar la importancia que la educación técnica tiene para la industria minera, para los proveedores y para el país.

Recientemente, firmamos el protocolo de acuerdo con el Consejo de Competencias Mineras (CCM) del Consejo Minero, cuyo objetivo es abordar en forma conjunta y coordinada, la adecuación necesaria entre la demanda del mercado laboral minero y la oferta de formación, tanto en términos cualitativos como cuantitativos.

Estamos convencidos, que contamos con una industria minera fuerte y desarrollada. Sin embargo, creemos necesario tomar consciencia que tenemos que avanzar en mejoras de productividad, hacer la minería sustentable y que ésta sea percibida cercana y atractiva al ciudadano común, logrando hacer del encadenamiento productivo de nuestro sector uno de los pilares relevantes del crecimiento de Chile.

 

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