Minería impulsa el crecimiento económico en las regiones del norte

• Antofagasta y Atacama lideran el dinamismo regional gracias a la extracción de cobre y litio.

La minería se consolida como el principal motor económico en el norte de Chile, destacando su rol clave en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional durante el primer trimestre de 2025. Según los datos recientes del Banco Central, la actividad minera, especialmente la extracción de cobre y litio ha sido determinante en el desempeño económico de las regiones de Antofagasta y Atacama, que lideran la expansión nacional.

En la Región de Antofagasta, el PIB creció un 3,4%, impulsado principalmente por la minería, que refuerza su posición como eje estratégico de la economía local y nacional. La extracción de cobre y litio no solo ha permitido un repunte significativo en la actividad minera, sino que también ha dinamizado otros sectores como la construcción y la generación de energía renovable, particularmente solar y eólica. A pesar de que la industria química mostró un desempeño menos favorable, el aumento del consumo de los hogares, con un alza del 0,9%, contribuyó al dinamismo económico, destacando las ventas de productos tecnológicos y vehículos.

La Región de Atacama, en tanto, registró la mayor expansión económica del país, con un crecimiento del 7,7%, reflejando el impacto trascendental de la minería, específicamente la producción de cobre. Este sector es el pilar de la economía regional y posiciona a Atacama como un referente nacional en dinamismo económico. Aunque los servicios personales y empresariales también contribuyeron, la caída en la industria pesquera y el descenso del consumo de los hogares (-0,5%) fueron factores que limitaron un crecimiento aún mayor.

DIVERSIDAD EN EL PANORAMA MINERO Y REGIONAL

En el norte, el contraste regional es evidente. Mientras que Antofagasta y Atacama sobresalen por su pujanza minera, la Región de Tarapacá experimentó una contracción del PIB del 15,4%, atribuida a una caída en la minería del cobre, sumada al bajo desempeño en la construcción y las industrias químicas. Por otro lado, la Región de Coquimbo reflejó una dinámica distinta, con un crecimiento del 2,2% gracias a sectores como la construcción, el comercio y los servicios personales, pese a retrocesos en la minería y el sector vitivinícola.

Aunque en términos agregados la minería tuvo una incidencia negativa en el desempeño económico del país, su impacto en regiones como Antofagasta y Atacama reafirma su relevancia como motor estratégico del desarrollo económico territorial. En un contexto nacional donde el PIB creció un 2,3%, la minería se mantiene como un pilar fundamental para el dinamismo del norte y su contribución a la economía nacional, especialmente cuando se trata de recursos clave como el cobre y el litio.

Cabe destacar que, la actividad minera no solo define el presente económico de las regiones del norte de Chile, sino que también marca el camino hacia un futuro de oportunidades. Con el cobre y el litio como grandes protagonistas, Antofagasta y Atacama lideran el crecimiento regional, destacando el potencial transformador de este sector estratégico para el país. La minería seguirá siendo el eje central del desarrollo económico, consolidando a Chile como líder mundial en la producción de minerales clave para las industrias globales del futuro.