Columna de OpiniónDestacadosNoticias
Trending

Cobre oceánico: ¿Salvavidas de Trump?

  • Por Sandor Mulsow y Gastón Fernández. //

Sandor Mulsow y Gastón Fernández

Mientras algunos países sacan provecho a corto plazo, después de la incertidumbre instalada por la Presidencia Norteamericana, hay un hecho que se desenvuelve en una Isla del caribe llamada Jamaica, con tremendas implicancias para el futuro de las minas de tierra de cobre, níquel, cobalto, manganeso y de tierras raras.

El pasado lunes 7 de Julio, comenzó la reunión anual de la AIFM (Autoridad Internacional de Fondos Marinos) en Kingston, Jamaica. Esta reunión anual terminará con la sesión de la asamblea general entre el 21 y 25 de Julio. En esta última sesión, en particular, hay dos puntos a tratar que afectarán directamente a Chile y al mundo minero.

El primero es que la AIFM -organismo mandatado por Naciones Unidas- ha sido desafiada en su rol de gobernar los fondos oceánicos para proteger el patrimonio común de la humanidad y, en caso de desarrollar la minería de los fondos marinos, poder asegurar beneficio universal.

Sin embargo, por la orden de la Presidencia Norteamericana de establecer un régimen paralelo de gobernanza de derechos mineros en cualquier parte de los fondos oceánicos, se creó NOAA Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, (National Oceanic and Atmospheric Administration en inglés), esta agencia reguladora paralela fue dotada de poder para administrar los recursos marinos y costeros, entre otras atribuciones.

Ante esto, la AIFM tiene como estrategia acelerar la creación de un Código Minero para la minería submarina para fines de 2025, así lo presento la Secretaria General de este organismo en su discurso de inicio de esta sesión 30 , en Jamaica. AIFM cree que, con un Código Minero activo podrá detener la acción de NOAA.

Un misterio sobre cómo se hará esto, teniendo en cuenta que Estados Unidos no es firmante de la CONVEMAR, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece un marco legal para los océanos.  USA ha firmado solo el acuerdo de 1994 – parte XI de CONVEMAR- pero no lo ha ratificado. Así, el hecho de no tener un Código Minero racional y justo es un excelente argumento para realizar cualquier actividad en los fondos oceánicos internacionales, dado que EE.UU. se rige por NOAA y no por AIFM.

El segundo punto fue la decisión de Trump de aumentar en 50% los aranceles para el cobre a partir del 1° de agosto, que ha generado, por un lado, un aumento inmediato del precio del metal. Esto significó buenas noticias para las arcas fiscales de Chile y, por supuesto, para aumentar las riquezas de los mineros propietarios de las minas de cobre del mundo entero. Generó una suerte de demanda artificial para satisfacer las necesidades nacionales de los países compradores.

El régimen paralelo y unilateral gestado por USA a través de NOAA, implica que el país del norte no necesita un Código Minero internacional para iniciar la explotación de los fondos marinos. Usará los propios espacios submarinos nacionales e internacionales, y creará una nueva fuente de abastecimiento de cobre, níquel, cobalto, manganeso y tierras raras, a un costo imbatible para las minas terrestres.

De acuerdo con estudios científicos internacionales, los abundantes nódulos polimetálicos existentes en el fondo marino proveen un cobre con una ley de cobre que promedia 7%, en tanto que, las mejores leyes de las minas de cobre en explotación en Chile están entre 0,5% y 1%.

Incluso, Estados Unidos está ya implementando un subsidio para crear y modificar sus empresas metalúrgicas en USA, es lo que promete la Presidencia con todo lo laboral que ello implica. Aunque esto no será de un día para otro, en el mediano plazo el cobre que Chile vendía a USA, será reemplazado por cobre de los fondos marinos (principalmente óxidos de cobre).

La proporción de este régimen paralelo no solo será para el cobre, seguirán con oro y platinoides de las dorsales oceánicas; y cobalto y tierras raras de las montañas submarinas, ricas en costras de manganeso. Las leyes de todos estos minerales son muy superiores a los encontrados en tierra. Esto últimos ya son conocidos y estimados como reserva, los submarinos aun no.

Cabe destacar y reiterar que, en abril de 2025, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para impulsar la explotación del fondo del océano, en especial la controvertida extracción de minerales críticos, un sector clave para el desarrollo tecnológico. El mandatario estadounidense ordenó a los secretarios del Interior y de Comercio, Doug Burgum y Howard Lutnick, agilizar la exploración y la tramitación de permisos para la minería en aguas profundas, con la idea de que el país lidere esta nueva industria.

La orden de Trump también advierte que Estados Unidos controla los recursos minerales del lecho marino en una de las áreas oceánicas “más extensas del mundo”. Existen en la zona de Clarion y Clipperton 2 zonas, ya bajo el régimen de NOAA desde los años 80 y Norteamérica tiene derecho a acceder a esos recursos.

Posteriormente, Estados Unidos ya autorizó a tres grandes empresas tecnológicas -a través de licitaciones- iniciar cuanto antes la exploración y potencial explotación de los fondos marinos. La tecnología desarrollada hasta hoy, aun no comercialmente apta para competir con el cobre chileno, con una inyección de recursos económicos, puede acelerarse enormemente.

Las resultados y conclusiones que se logren el 25 de julio de 2025, fecha de cierre de la sesión de AIFM, será premonitorio de lo que ocurra en el paisaje económico de las minerías de tierra, en particular las minerías de cobre de Chile.

SOBRE LOS AUTORES:

1.       Sandor Mulsow: Científico chileno especialista en geología minera. Más de 15 años de experiencia en Gestión Internacional de Ciencias del Mar en todo el mundo; 7 años en Mónaco (OIEA-UN) y 10 años en minería submarina. 5 años como Miembro de la Comisión Técnica Legal de la AIFM y 5 años como director de la Oficina de Manejo Ambiental y Recursos Marinos de la AIFM en Kingston-Jamaica.

2.    Gastón Fernández, Abogado especialista en Derecho Minero. Ex fiscal de Enami y del Ministerio de Minería. Miembro de la Comisión Técnica y Legal de la AIFM.

Artículos relacionados

Close