- Por José Luis López Blanco, abogado, Presidente de ASL Corp. //

En estos días, en que los chilenos, junto con celebrar con mucha alegría las Fiestas Patrias, que nos recuerdan nuestra Independencia y las Glorias de nuestro Ejército, no podemos dejar de lado los muy serios problemas que enfrenta el país.
Estas dificultades, que no son menores, se han mencionado en muchas publicaciones de prensa, y, también, en el debate político, que anticipa las futuras elecciones presidenciales, de noviembre de este año, por lo que no es necesario reiterarlas.
En este escenario, debemos recordar que nuestro país, a lo largo de su historia, ha enfrentado situaciones muy complejas y adversas, que ha podido superar.
Sobre el particular, nos comenta el historiador Diego Barros Arana, en su obra “Historia de la Guerra del Pacífico” que, en la época de su Independencia, Chile era la más lejana, la más pobre y la más atrasada de las colonias españolas. Las rentas públicas eran escasas y el comercio exterior mínimo.
En esos años, México y Perú ya tenían la calidad de Virreinatos, gozando del esplendor de esa condición.
Continúa Barros Arana señalando que, después de muchos años de esfuerzo: “Chile venció estas dificultades, al parecer insuperables, y estableció un Gobierno regular y ordenado, antes que ninguna de sus hermanas”.
Concluye el historiador, citando un informe del diplomático inglés, Horacio Rumbold, de 1875, quien expresa lo siguiente: “Chile es una nación sobria, práctica, laboriosa, bien ordenada, gobernada prudentemente y formando un gran contraste con los otros Estados del mismo origen y de Instituciones semejantes, que se extienden en el Continente Americano”.
Termina Rumbold, con la siguiente frase: “Todo esto puede resumirse en dos palabras: trabajo y cordura”.
En estos días, de septiembre de 2025, en que celebramos nuestras Fiestas Patrias y las Glorias del Ejército de Chile, junto con reconocer las dificultades que actualmente enfrenta el país, es muy importante, también, que los chilenos podamos recordar aquellos principios que nos pertenecen a todos y que son tan propios de nuestra cultura e historia, como la cordura y el trabajo, para ser capaces de recuperar a Chile del estado en que se encuentra.