Bbosch concentra tres cuartos de su negocio en energía y minería

• La histórica empresa chilena de ingeniería y acero, con 65 años de trayectoria, emplea a cerca de 2.200 personas entre Chile y Brasil y ha orientado su crecimiento a infraestructura clave para la transición energética.

Hoy, cerca del 75% de la actividad de Bbosch está directamente vinculada a los sectores de energía y minería. Así lo resume Pablo Bosch,  gerente de Desarrollo, Tecnología y Marketing de la compañía y perteneciente a la tercera generación familiar, al describir el foco actual de la firma que cuenta con 65 años de trayectoria industrial y emplea a unas 2.200 personas entre Chile y Brasil.

“Ese porcentaje refleja cómo hemos ido orientando nuestras capacidades hacia las industrias que hoy sostienen el desarrollo productivo del país”, señala el ejecutivo, quien explica que la empresa ha acompañado de forma constante los ciclos de inversión energética y minera.

Fundada en 1950 como un emprendimiento familiar ligado a la construcción de líneas de distribución eléctrica, Bbosch ha evolucionado hacia soluciones de ingeniería, fabricación de estructuras metálicas, servicios de galvanizado y construcción de infraestructura crítica, tanto en minería subterránea, como en sistemas de potencia eléctrica. Esta transformación le ha permitido ubicarse como proveedor de proyectos vinculados a transmisión eléctrica y faenas mineras de alta exigencia.

En energía, la compañía participa en la fabricación de torres de alta tensión y en la ingeniería,  construcción y mantenimiento de líneas y subestaciones, un rol que se ha vuelto clave en el actual proceso de transición energética. “La incorporación de energías renovables exige redes más sólidas y confiables. Sin transmisión, la transición no es posible”, advierte Bosch.

En minería, en tanto, el objetivo está puesto en la habilitación de túneles mineros. “Las condiciones ambientales de muchas faenas requieren soluciones que aseguren durabilidad y continuidad operativa. Ahí, el montaje, el galvanizado y la ingeniería cumplen un rol central”, explica el vocero.

Bosch añade que trabajar con estos sectores implica altos estándares técnicos y de seguridad, por lo que afirma: “Estamos presentes en industrias donde no hay margen para errores. La experiencia acumulada y la especialización de los equipos marcan la diferencia”.

Con operaciones en distintas regiones del país y una fuerte presencia en el norte, la empresa proyecta su crecimiento alineado con los principales desafíos de la economía chilena. “Energía y minería seguirán siendo motores clave. Nuestro objetivo es seguir aportando desde la infraestructura, con una mirada de largo plazo”, puntualiza finalmente.