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Cochilco: “El suministro de cobre se vuelve clave y estratégico para lograr una transición energética”

  • Así lo estima la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) en su estudio «Proyección del consumo de energía eléctrica en la minería del cobre 2022-2033», que acaba de publicar.

El consumo eléctrico esperado de la minería del cobre en 2023 alcanzará a 25,07 TWh y en 2033 llegará a 32,78 TWh, siendo la región de Antofagasta la que liderará ese consumo con 14,02 TWh a finales de este año, para llegar a 16,42 TWh a finales de la década (2033).  Esta es una de las conclusiones del estudio «Proyección del consumo de energía eléctrica en la minería del cobre 2022-2033», que acaba de publicar Cochilco.

El informe fue elaborado en la Dirección de Estudios y Políticas Públicas por Rosana Brantes Abarca, analista de Estrategias y Políticas Públicas y Víctor Garay Lucero, director de Estudios y Políticas Públicas.

El estudio hace especial mención al rol de la minería del cobre en la transición energética. “Se podría decir que la minería del cobre tiene un doble rol dentro de la transición energética. Por un lado, como activador del uso de energías limpias en el país y por otro, proveyendo una materia prima que es componente importante en el funcionamiento de tecnologías limpias como la fotovoltaica, eólica, electromovilidad, por mencionar algunas. Por lo tanto, el suministro de cobre se vuelve clave y estratégico para lograr una transición energética en Chile y el mundo”, indica.

UN ACTOR CLAVE

Al ser un importante cliente energético (34% del consumo eléctrico nacional el 2021), la industria minera del cobre es considerado como actor clave en la transición energética, por:  a) Fomentar la incorporación de energías renovables sin emisiones en la matriz energética que ha ayudado a impulsar el uso de energías renovables en el país, al integrar estas en su suministro eléctrico;  b) que también ha mostrado acciones concretas de estar comprometido con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI);  c) y que ha ido incorporando además, la eficiencia energética, explican los autores.

“Estos componentes, tanto la reducción de emisiones como la eficiencia energética, son claves en lograr una transición energética.   Asimismo, se concibe a la producción de cobre refinado como parte importante de la solución frente al desafío global del cambio climático, donde la transición energética mundial será un gran movilizador de la demanda de cobre y que se espera que el consumo del metal, que es intensivo como componente en la generación de energías renovables, electromovilidad, se duplique del nivel actual al 2050”, indica el estudio.

DESAFÍOS ESTRUCTURALES DE LA MINERÍA

La minería del cobre ha sido y continúa siendo clave para el crecimiento económico de Chile. Sin embargo, la industria se enfrenta a una serie de desafíos estructurales que impactan en un mayor crecimiento esperado en su consumo de electricidad. En efecto, el crecimiento esperado en producción de cobre –de un 23% entre 2022 y 2033– es significativamente menor a la proyección de consumo eléctrico, que crecería un 40% durante el periodo considerado.

“Esta mayor alza esperada en el consumo en relación con la producción responde a factores estructurales de la matriz productiva de la industria., dentro de los cuales destacan:  el alto crecimiento esperado en la producción de concentrados en desmedro de cátodos electro-obtenidos (53% de crecimiento versus 68% de decrecimiento respectivamente en el periodo 2022-2033), situación que se atribuye al progresivo decaimiento de las reservas de minerales oxidables del país. Una producción enfocada en concentrados supone una mayor intensidad en el uso de plantas concentradoras, proceso que es altamente intensivo en energía eléctrica”, exponen los expertos de Cochilco.

“En efecto, el uso de energía eléctrica a partir de este proceso aumentará de 13,2 TWh en 2022 a 21,7 TWh en 2033, representando un crecimiento de 65% entre los años considerados”, explican.

Agregan los analistas que, “el proceso de Concentradora, además de ser intensivo en electricidad, también lo es en otro recurso clave, que es particularmente escaso en las zonas norteñas del país: el agua. Como respuesta, las operaciones mineras de Antofagasta y Atacama han recurrido progresivamente al uso de agua marítima, para lo cual se requiere de su impulsión hacia las faenas. Precisamente, este proceso de impulsión tiende a ser particularmente intensivo en energía eléctrica, lo que vuelve a implicar un mayor uso de este recurso. De esta manera, vemos que el consumo eléctrico asociado al uso de agua de mar crecería de 1,7 TWh en 2022 a 4,7 TWh en 2033, prácticamente se triplicará”.

Otro de los aspectos que es necesario visualizar, según el informe, es el envejecimiento de las minas y la continua caída en las leyes minerales, lo que supone un mayor mineral a procesar con mayor dureza y consecuentemente un mayor uso de electricidad en la Concentradora.

A su vez, el sector minero del cobre para seguir desarrollándose y de manera sustentable, necesita que el país cuente con una infraestructura necesaria para satisfacer la demanda esperada de energía de manera segura, a precios competitivos y con fuentes de suministro limpias, necesidad que aumenta con las crecientes demandas energéticas de la minería del cobre nacional en la próxima década.

LIDERANDO LA REVOLUCIÓN ENERGÉTICA

Chile ha liderado una revolución energética en los últimos años, lo que ha hecho posible avanzar en mejoras significativas para un escenario energético más eficiente y sustentable. “Ha establecido por Ley la carbono neutralidad, por tanto, se ha puesto como meta además de asegurar el suministro energético, da prioridad a mitigar el cambio climático aprovechando el gran potencial del país para el funcionamiento de energías renovables, fomentando su incorporación, impulsando la descarbonización, estableciendo criterios de uso eficiente de la energía, dentro de un mercado energético estable con un marco regulatorio sólido que ha logrado trascender a los gobiernos convirtiéndose en políticas de Estado,  con énfasis en que esta transición sea justa y sustentable con consenso social y sobre la importancia de llevar todos los esfuerzos para una pronta transición energética”, releva el estudio

LOS MAYORES LOGROS DEL PAÍS

Dentro de los principales logros en la materia el informe de Cochilco destaca:

  • En primer lugar, la creación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que comprende a casi la totalidad del territorio nacional, permitiendo la utilización de las redes de generación y distribución a lo largo del centro y norte del país.
  • En línea con lo anterior, en 2016 se promulgó la Ley de Transmisión Eléctrica, con la cual se han generado cambios significativos en el mercado, así como en la dinámica de licitaciones para la provisión de energía eléctrica. De este modo, actualmente hay una mayor cantidad de proveedores, lo que se traduce en menores precios de la energía a clientes regulados, situación que ha repercutido en los grandes contratos mineros fijados a largo plazo.

Cabe señalar que, todavía hay que resolver temas en relación con la transmisión, por un lado, en la construcción de infraestructura de transmisión, que es fundamental para lograr llevar la energía renovable hacia los centros de consumos y, por otro lado, la congestión en la transmisión (por ejemplo, en horas solares), lo que está causando restricciones a las Energías Renovables No Convencionales.

MAYOR USO DE ENERGÍA RENOVABLES

En este contexto energético, la minería chilena ya ha realizado y está progresando significativamente en el uso de Energías Renovables.

Un importante número de empresas mineras realizaron procesos de renegociación de contratos eléctricos. Algunas minas importantes han finalizado sus PPA mediante el pago de multas, con el objetivo de iniciar contratos con energías renovables y con precios más convenientes. Ya en 2022 el 62% del consumo eléctrico minero es de fuentes limpias y en 2027 se espera que un 71% de la demanda eléctrica de la industria provendrá de este tipo de energías.

Lo anterior cobra una importancia especialmente alta considerando que se espera que el sector sea responsable de un promedio del 35% del consumo eléctrico nacional anual entre 2022 y 2033.

Otras iniciativas que prosperan en términos de un suministro energético sustentable en minería, es la introducción de la electromovilidad, y ya hoy hay diversos ejemplos en transporte liviano o en otros equipos, como palas y sistemas de tracción de camiones eléctricos, que están avanzando aceleradamente y se visualizan ya al corto y mediano plazo.

“Ahora si bien la integración de energías renovables es muy positiva para un desarrollo sustentable del sector minero, este suministro creciente con fuentes limpias debe complementarse con un mejoramiento continuo de la eficiencia energética”, indica el estudio.

Hoy el país cuenta con la Ley de Eficiencia Energética, que mandata a los principales consumidores de energía en el país, entre los cuales está el sector minero, a realizar una gestión activa del consumo de energía, implementar sistemas de gestión de energía y reportar sus parámetros energéticos anualmente para su debida fiscalización, con esto se busca promover mejoras continuas y reducción de emisiones.

En la materia, la gran y mediana minería del cobre han firmado convenios de colaboración con las autoridades energéticas orientados a impulsar un uso cada vez más eficiente de la energía en las empresas mineras

EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA MINERÍA

Otro importante avance importante en eficiencia energética en minería ha sido la creación de una Red de Eficiencia Energética y Reducción de Emisiones, que tiene el objetivo común de mejorar gestión energética o implementar medidas de eficiencia energética, valiéndose para lograrlo del intercambio de experiencias, problemáticas y recursos mutuos.   “Es así como, es importante que la industria minera del cobre siga incrementando la eficiencia energética en aquellas faenas que ya han comenzado en esta senda y desarrollar esta línea de trabajo en las faenas donde no se ha realizado aún. Por ello que, el compromiso y colaboración entre las propias empresas mineras (en cada una de sus divisiones) con la eficiencia energética es relevante, ya que permitirá la transferencia de mejores prácticas en este ámbito.  Con todo, si bien las necesidades eléctricas del sector minero del cobre se esperan aumenten en el tiempo, se espera también en un futuro cercano que está energía provenga de fuentes renovables”, postulan los analistas.

“Dado la transición energética en el país, si esta persiste al igual que continúan los esfuerzos de las mineras por lograr la carbono neutralidad; que las energías renovables superen el desafío de su intermitencia, para dar paso a un suministro constante, lo cual puede ser compensando a través de sistemas de almacenamiento; y además, si el mundo logra dar suministro continuo y sustentable de los materiales necesarios para una transición energética; existe una buena probabilidad de lograrse los objetivos propuestos de tener suministro eléctrico 100% renovable en minería del cobre de acá al 2040”, estima el informe de Cochilco.

Esta situación, a juicio de los analistas, mejorará la posición competitiva de la industria cuprífera nacional, permitiendo compensar parcialmente el incremento esperado en intensidad de consumo de energía eléctrica.

El informe completo se puede obtener en el siguiente enlace:

extension://elhekieabhbkpmcefcoobjddigjcaadp/https://www.cochilco.cl/Mercado%20de%20Metales/Proyecci%C3%B3n%20Consumo%20EE%202022-2033%20Final%20con%20rpi.pdf

 

 

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