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Diego Hernández: “No se descarta que en el corto plazo el precio del cobre pueda seguir subiendo”

  • En seminario del CRU sobre perspectivas del metal en 2021, el presidente de SONAMI, dijo que es necesario tener cautela, pues el próximo año va a ingresar al mercado una oferta importante de cobre, a lo que se agregan ciertos riesgos relacionados con el comportamiento de la economía mundial.

    Al finalizar el 2020, el panorama para el principal producto de exportación de nuestro país es alentador, con un valor cercano a los US$ 3,5 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, situación que el presidente de Sonami, Diego Hernández, valoró considerando el importante aporte sectorial a la economía del país.

    “El alza en el precio del cobre es una muy buena noticia para Chile, el incremento de la cotización del principal producto minero y de exportación, dinamiza la economía y aumenta la contribución de este sector productivo al financiamiento fiscal. Por cada centavo de dólar promedio anual que aumenta la cotización del cobre, Chile incrementa sus ingresos en US$125 millones por exportaciones y el fisco en US$60 millones por concepto de excedentes de Codelco y tributación de la minería privada”, dijo el líder de la minería privada.

    Diego Hernández participó esta mañana en la apertura del seminario virtual “El mercado del cobre 2021 y las tendencias de emisiones de C02 en la industria minera”, que fue organizado en conjunto con la prestigiosa consultora CRU, tópicos que Hernández calificó como “muy relevantes en un año marcado por la incertidumbre y la volatilidad”.

    El dirigente gremial dijo que, que no se descarta que, en el corto plazo, el precio del cobre pueda seguir subiendo. “No obstante, hay que tener cautela, pues el próximo año va a ingresar al mercado una oferta importante de cobre, a lo que se agregan ciertos riesgos relacionados con el comportamiento de la economía mundial particularmente en lo relativo a los efectos de un segundo brote de Covid y una recuperación económica más lenta de lo estimado. No hay que perder de vista que el rápido aumento en la cotización observado en los últimos días se explica, principalmente, por el fuerte impulso de los fondos de inversión”, aclaró.

    En este seminario participaron Juan Esteban Fuentes, encargado de CRU para Sudamérica y los expositores Erik Heimlich y Francisco Acuña, analistas del mercado del cobre.

    UN AÑO DESAFIANTE
    “No cabe duda de que, este 2020 ha sido desafiante para todos y cuando creíamos que la tormenta había pasado, nuevos rebrotes de Covid en el mundo y en Chile han revivido en la memoria los peores días de confinamiento y estrictas medidas sanitarias para evitar la propagación del virus. Como señalamos en junio pasado, la minería ha hecho sus máximos esfuerzos, en conjunto con sus trabajadores, para mantener la continuidad operacional. Hemos enfrentado con sacrificios, pero satisfactoriamente, las consecuencias de las necesarias medidas de confinamiento impuestas por la autoridad sanitaria, lo que ha permitido atenuar el impacto económico en el país y particularmente en las regiones del norte de Chile. Y en ello han aportado todos los subsectores: la pequeña, mediana y gran minería”, explicó el presidente de Sonami.

    Hernández agregó que, las cifras oficiales avalan el protagonismo del sector minero. “Mientras el Imacec del país cae 7%, en el periodo enero-octubre, en la minería aumenta 2%. Además, considero oportuno destacar que las exportaciones de Chile aumentaron 2,3% en enero-noviembre, esto es, en los once primeros meses del 2020 respecto de igual periodo del año anterior, en tanto que los envíos mineros aumentaron 9,3% alcanzando US$38.000 millones, esto es, el 59% de las exportaciones totales del país”, enfatizó.

    Diego Hernández agregó que, “no obstante lo expuesto, debemos tener presente, que el segundo semestre, será más exigente en términos de producción, pues en ese periodo del año 2019, la producción de cobre, principal producto minero que explica el 90% del PIB sectorial, superó en 266.000 toneladas lo producido en la primera mitad del año pasado, por lo que proyectamos, una leve caída en la producción de cobre, de modo tal que esperamos que al término del año 2020 el PIB sectorial minero registre un valor muy cercano al del año 2019”.

    Asimismo, aclaró que otro elemento a relevar “es que la pandemia nos puso a prueba y nos obligó a innovar, aplicando flexibilidad laboral, modificación de los sistemas de turnos, teletrabajo, uso de mayor automatización y reducción de números de trabajadores en terreno entre otras cosas”.

    “En este escenario, sin duda complejo, el cobre nos ha dado noticias alentadoras, ya que ninguna de las proyecciones de precio para el año 2020 consideraba un valor del cobre como los que estamos observando en la actualidad, debido precisamente a que los fundamentos del mercado mostraban un superávit, a lo que se agregaba los riesgos sobre el comportamiento de la economía mundial, donde se insertaba la controversia comercial, entre los dos gigantes de la economía mundial (China y Estados Unidos). La pandemia no aparecía aún en el horizonte”, aclaró.

    EMISIONES DE CO2 EN LA INDUSTRIA MINERA
    Junto con el mercado del cobre para el 2021, otro tema que abordó la conferencia fue la tendencia de emisiones de CO2 en la industria minera. “Al respecto, debemos tener presente que la industria minera nacional tiene el claro propósito de disminuir sustancialmente el nivel de emisiones y en ello se enmarca precisamente el cambio en el suministro de energía eléctrica donde precisamente se están privilegiando las fuentes renovables y muy pronto más de la mitad del parque productivo será abastecido con energía limpia. En esta misma línea se inserta el compromiso y apoyo de la minería para desarrollar una industria de hidrogeno verde en el país, lo que permitirá sustituir el uso de combustibles fósiles, particularmente en el transporte, tanto dentro como fuera de las faenas mineras. Creo oportuno destacar que tres proyectos piloto se están desarrollando en el país en esta materia”, expresó el presidente de Sonami.

    El primer proyecto tiene relación con el hidrógeno verde en transporte carga, con el que se busca desarrollar los primeros camiones reacondicionados para operar con combustible dual (hidrógeno-diésel). El objetivo de este programa es ejecutarlo con una alta tasa de sustitución de hidrógeno, apuntando a más de un 60% de reemplazo de diésel con hidrógeno.

    El segundo proyecto es sobre uso de hidrógeno verde en celdas combustibles, cuyo objetivo es adaptar la operación de cargadores frontales de la minería subterránea de Diésel a Hidrógeno mediante Celdas de Combustibles.

    Finalmente, hay un proyecto para desarrollar módulos de combustibles que utilizan baterías e hidrógeno verde en la minería chilena, que busca desarrollar en el país módulos de trenes de potencia híbridos para el sector minero, y así reemplazar los convencionales de diésel por unos compuestos por baterías de última tecnología y celdas de combustibles a hidrógeno (H2 verde). Este proyecto es uno de los ganadores de la versión 2020 del Programa Innova Alta Tecnología de Corfo y será desarrollado por el centro de investigación aplicada de origen australiano Csiro Chile, Engie y Mining3.

    “Sin duda, esta materia cobrará cada día mayor relevancia como factor de competitividad y será un elemento clave para poder acceder en forma expedita al mercado”, explicó el dirigente gremial.

    En este mismo orden de ideas, destacó que la minería chilena paulatinamente se está incorporando a la iniciativa “Copper Mark”, impulsada por la International Copper Association (ICA), de modo tal que, para poder acceder a esta certificación y garantía, que aborda el tema ambiental, social y de gobernabilidad, se exige el cumplimiento de 32 criterios dentro de un plazo máximo de 2 años a partir de la firma de la carta de compromiso.

    “Entre otros aspectos, considera temas como las emisiones de gases de efecto invernadero, salud y seguridad, gestión de relaves, biodiversidad, integridad empresarial, igualdad de género y derechos humanos. Cada tres años las empresas deben demostrar que siguen cumpliendo cabalmente esos parámetros, mediante una reevaluación hecha por analistas independientes de Copper Mark o a través de estándares o certificaciones equivalentes y reconocidas”, concluyó Diego Hernández.

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