- Por Felipe Sepúlveda Soto, Jefe de Análisis para Admirals Latinoamérica.

El dólar en Chile cerró este martes 12 de agosto en torno a los $958, registrando una caída del 1,11% respecto al cierre anterior, en una jornada marcada por el fuerte avance del cobre y un retroceso global del dólar tras la publicación de datos de inflación en Estados Unidos.
El cobre subió 1,86% hasta los US$4,52 la libra, alcanzando máximos de más de una semana, apoyado por la extensión de la tregua comercial entre Estados Unidos y China por 90 días, lo que elevó el optimismo sobre las perspectivas del comercio global.
Los futuros del metal rojo superaron los US$4,45 tras confirmarse que el cobre refinado quedará excluido de los aranceles del 50% que EE.UU. aplicará a ciertos productos, mientras que las tarifas sí afectarán a semielaborados como alambres y tuberías.
En el mercado internacional, el dólar index (DXY) retrocedió más de un 0,5% y se ubicó en torno a 98,20, tras conocerse que la inflación anual de julio en EE.UU. se mantuvo en 2,7%, por debajo del 2,8% esperado. Con esto, los mercados asignan un 94,1% de probabilidad a un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre, aun así, si el dato de agosto resulta elevado, la FED podría optar por mantener las tasas sin cambios.
En el plano local, la caída del dólar se vio reforzada por flujos corporativos y un contexto favorable para el peso chileno debido al repunte del cobre. Sin embargo, la volatilidad externa y las definiciones de política monetaria en EE.UU. seguirán siendo determinantes para el tipo de cambio en las próximas jornadas.
Según lo anterior mencionado, si el cobre logra sostenerse sobre los US$4,50 y el dólar global mantiene la tendencia bajista, el tipo de cambio podría intentar consolidarse bajo los $960. No obstante, un rebote del DXY o tomas de utilidades en el cobre podrían devolverlo hacia la zona de $965–$970.