Columna de OpiniónDestacados

No podemos bajar la guardia

Por
Diego Hernández Cabrera

Presidente de Sonami

Agosto ha sido tradicionalmente el Mes de la Minería, ocasión en que se celebra el Día del Minero y realizamos nuestra Cena Anual de la Minería. Sin embargo, este año será especial debido a la pandemia del Covid-19 que afecta con dureza a nuestro país provocando más de 9 mil fallecidos, alrededor de 350 mil contagiados y confinando a millones de personas, con el consiguiente impacto en la actividad económica.

En este escenario, como resulta obvio, hemos decidido cancelar todas las actividades presenciales que han formado parte de nuestra agenda en el Mes de la Minería y hemos optado por eventos virtuales que permiten mantenernos en contacto con nuestros asociados y, a la vez, proteger su salud y la de sus familias.

No obstante ello, deseamos que este mes de agosto, en particular el Día del Minero, pese a las complejidades actuales, sea una nueva oportunidad para fortalecer el afecto y la fraternidad de todos quienes contribuyen al desarrollo de esta actividad tan importante para la comunidad y el país.

Este esfuerzo, que comparten la gran, mediana y pequeña minería, ha permitido situar a Chile como un líder mundial en minería y así mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas.

Y hoy, cuando nos vemos enfrentados a una crisis sanitaria sin precedentes, una vez más somos el pilar de la economía nacional y uno de los sectores que mantiene al país en marcha.

Como señalé en la Asamblea Extraordinaria de Socios, la minería y la agricultura han podido enfrentar relativamente bien las consecuencias de las medidas de confinamiento impuestas por la autoridad sanitaria, lo que ha permitido atenuar el impacto económico en el país y en las regiones.

Sin embargo, no podemos bajar la guardia. Por eso quiero aprovechar de reiterar la necesidad de que los protocolos y medidas establecidas por las compañías, sean bien traspasados a cada uno de sus trabajadores y colaboradores. De esta manera podremos lograr un riguroso cumplimiento de ellos, evitando contagios en las faenas y protegiendo también a las comunidades aledañas.

En este complejo e inédito escenario, una vez superada la emergencia sanitaria, la minería continuará aportando al desarrollo económico y social del país, como lo ha hecho a lo largo de la historia y, en ello, contribuye contar con parque industrial potente, una fuerza laboral madura y una legislación que promueve la inversión y garantiza el desarrollo de la minería. (Fuente: Editorial Boletín Minero, julio 2020)

Tags

Artículos relacionados

Close