Tecnología e inversión para una minería segura y sustentable

• Por Ramón Rada Jaman, gerente de Ferrostaal Equipment Solutions

Este 10 de agosto celebramos a San Lorenzo, reconocido patrono de los mineros, un hombre cuya memoria trascendió no por haber ocultado los tesoros enterrados de la iglesia, sino por haberse sacrificado protegiendo al “tesoro más preciado de su iglesia”: los más pobres, vulnerables y desvalidos de su comunidad.

La celebración del día del minero más que una efeméride sectorial, tiene un sentido solidario, donde el trabajo, esfuerzo y compromiso de los mineros por lograr una minería profesional de alta calidad técnica, eficiente, sustentable, segura y sostenible en el tiempo, refleja el cariño, honestidad y pureza con la que San Lorenzo nos enseñó a proteger nuestros más preciados tesoros, es decir, nuestra familia, comunidad, medio ambiente y, sobre todo, nuestros valores y principios.

El futuro siempre nos enfrenta a desafíos y, en estos tiempos son varios, pero sin duda, cada empresa y cada trabajador de la industria, hace un aporte valioso para resolverlos. Con tecnología, innovación, investigación y desarrollo; pero también con educación, trabajo y productividad, estamos agregando valor al desarrollo de Chile, forjando un espacio de desarrollo profesional y protección familiar, basado en sólidos principios de amistad, camaradería y compañerismo.

En Chile, cerca de 250.000 mineros y mineras entre la grande, mediana y pequeña minería trabajan día a día para lograr la excelencia operacional y el reconocimiento mutuo de su red integrada de suministros, en una cadena de valor, donde mandantes y proveedores se esfuerzan por superar las expectativas y mejorar la calidad de vida de todos.

En este nuevo Día de la Minería, honremos el legado de quienes nos han enseñado y trabajemos por el bienestar de las nuevas generaciones. Agradezcamos también el sacrificio de quienes ya no están, como hace más de 1.750 años lo hiciera San Lorenzo, y enfoquémonos en el desarrollo seguro y sustentable de esta actividad.

Nunca olvidemos, eso sí, que la mayor riqueza de nuestra industria la constituyen sus trabajadores, a quienes debemos proteger con tecnología, inversión y proyección de futuro, para darles la seguridad y el reconocimiento que merecen por su compromiso y entrega en cada tarea que se les encomienda.