- Por Javier Arriola, Head of Brand Marketing, ComparaOnline.//

El Cyber Monday 2025 acaba de convertirse en el evento de ventas online más exitoso de la historia en Chile. Con 4,4 millones de transacciones y casi U$ 450 millones en ventas, según la Cámara de Comercio de Santiago, queda claro que los chilenos hemos aprendido a comparar precios antes de comprar. Durante estos tres días, millones de personas navegaron entre sitios web, compararon ofertas y buscaron el mejor precio para ese televisor o computador que querían.
Pero surge una pregunta fundamental: ¿aplicamos esa misma disciplina de comparación cuando se trata de productos financieros?
La respuesta, afortunadamente, es sí. Y los números lo respaldan. Durante este Cyber y más allá, en ComparaOnline registramos más de 200.000 consultas mensuales de chilenos comparando seguros y otros productos financieros. Estamos presenciando cómo la misma mentalidad que impulsó este récord del Cyber se ha ido trasladando a las decisiones financieras que realmente impactan nuestro patrimonio, bienestar y tranquilidad.
La comparación de seguros, sin embargo, es más profunda que buscar el precio más bajo en electrónica. No se trata de encontrar el más barato, sino el más adecuado. Y esa decisión depende de múltiples variables personales y/o familiares.
Los ingresos son el primer factor. Un seguro debe ajustarse al presupuesto familiar sin generar tensión financiera mes a mes. Un seguro que no puedes mantener es inexistente cuando más lo necesitas.
Los requerimientos específicos son igualmente cruciales. Cualquier joven profesional soltero tiene necesidades distintas a la familia con hijos y un dividendo. El trabajador independiente enfrenta riesgos diferentes al empleado con contrato. La etapa de vida define prioridades: para algunos, un seguro de vida robusto es fundamental porque tienen una familia por la cual preocuparse; para otros, la prioridad es salud o protección patrimonial.
Incluso, la capacidad de absorber gastos inesperados influye. Quien tiene ahorros puede optar por deducibles más altos y primas mensuales menores. Quien vive quincena a quincena necesita deducibles mínimos, aunque pague más mensualmente.
Para tomar estas decisiones informadas, la tecnología y especialmente la Inteligencia Artificial han democratizado el acceso a este conocimiento, antes complejo y poco claro. Hoy se pueden comparar coberturas lado a lado, entender qué incluye cada póliza y calcular costos reales, tal como en el Cyber se realizan comparaciones y especificaciones técnicas.
Un seguro bien elegido debe ser complemento, no carga. Debe ajustarse a las circunstancias particulares de cada persona, brindando protección sin asfixiar el presupuesto. Las miles de comparaciones mensuales que registramos son la señal de consumidores que entienden su poder de elección y lo ejercen.
Porque al final, ese televisor en oferta dará entretenimiento por algunos años. Pero un buen seguro, adecuadamente comparado según ingresos y necesidades, puede ser la diferencia entre enfrentar una crisis con respaldo o tener que asumir todo el impacto por cuenta propia. En informarse y comparar está la diferencia.