Nueva tecnología de perforación llega a Chile en un momento clave para la eficiencia hídrica en minería

• De acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), para 2034 se proyecta que casi el 70% del agua utilizada en la minería provendrá del mar —ya sea desalinizada o reutilizada—, lo que representa una reducción significativa del uso de agua continental.

En un contexto de intensos desafíos para la minería chilena —marcados por una creciente presión sobre los recursos hídricos y una transición hacia fuentes más sostenibles— la empresa global de perforación Boart Longyear anunció la introducción al mercado regional de su nueva broca diamantina Stingray DHM / Full Face Diamond Bit, desarrollada para operaciones con motor direccional y perforación ciega. Este lanzamiento adquiere relevancia en un momento donde la eficiencia operativa y la sostenibilidad hídrica son prioridades ineludibles en la industria.

En los últimos años, la minería chilena ha estado migrando hacia un modelo hídrico más sustentable. De acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), para 2034 se proyecta que casi el 70% del agua utilizada en la minería provendrá del mar —ya sea desalinizada o reutilizada—, lo que representa una reducción significativa del uso de agua continental. Además, la industria ya reutiliza aproximadamente el 74% del agua en sus procesos como parte de su estrategia de sostenibilidad.

Este cambio estructural en el manejo del agua responde tanto a la creciente escasez hídrica como a la necesidad de mejorar la eficiencia en el uso de recursos en faenas mineras, especialmente en zonas desérticas donde la presión sobre los acuíferos y ecosistemas es crítica.

En ese escenario, la broca Stingray representa una herramienta estratégica para empresas contratistas y operadoras que buscan optimizar sus operaciones con mayor velocidad de perforación, durabilidad y menor necesidad de cambios constantes de herramienta, lo que puede traducirse en menor consumo de agua, menor tiempo de operación y menor impacto ambiental.

Entre sus principales ventajas técnicas destacan su geometría optimizada para operaciones de alta RPM con motor direccional, desgaste uniforme, alto rendimiento en formaciones abrasivas, y versatilidad en terrenos complejos.

Para la minería chilena —que debe equilibrar producción, sostenibilidad hídrica y eficiencia operativa— la disponibilidad de tecnologías como la broca Stingray puede marcar la diferencia en la competitividad de proyectos nuevos o en expansión, al permitir una perforación más rápida, segura y sostenible.