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Ignacio Domeyko y la Inteligencia Artificial

  • Por Gastón Fernández Montero, abogado, historiador  y académico de la Universidad de Chile. //

Gastón Fernández, abogado, historiador y académico de la Universidad de Chile

Ignacio Domeyko (1802–1889), científico, educador y reformador, dejó una huella profunda en la historia de Chile y del pensamiento científico latinoamericano. Su legado, sin embargo, no se agota en la minería, la geología o la educación. También, ofrece claves para reflexionar sobre los desafíos éticos y culturales que plantea la inteligencia artificial (IA) en el siglo XXI. Este artículo propone una lectura de Domeyko como figura inspiradora para una ética humanista de la tecnología, en diálogo con los debates actuales sobre IA.

1. Ciencia con conciencia: el modelo domeykiano Domeyko no fue un tecnócrata ni un mero experto. Su formación en filosofía, literatura y ciencias naturales le permitió integrar saberes diversos en una visión del conocimiento al servicio del bien común. En su obra se entrelazan la precisión científica y la preocupación ética, la racionalidad ilustrada y la sensibilidad cristiana. Esta síntesis lo llevó a promover una ciencia con conciencia, orientada a la dignidad humana, la justicia social y el desarrollo integral de los pueblos.

2. Inteligencia artificial: promesas y riesgos: La IA actual —desde los algoritmos de recomendación hasta los modelos generativos— plantea oportunidades inéditas para la educación, la medicina, la investigación y la gestión pública. Pero, también conlleva riesgos: sesgos automatizados, vigilancia masiva, desempleo tecnológico, erosión del juicio crítico. Frente a estos dilemas, urge una reflexión ética que no se limite a la eficiencia o la innovación, sino que recupere preguntas fundamentales: ¿para qué? ¿para quién? ¿con qué consecuencias?

3. Domeyko como brújula ética: Domeyko puede ser leído como una brújula ética en tiempos de IA. Su defensa de los pueblos indígenas, su crítica a la explotación irracional de los recursos, su apuesta por una educación integral y su fe en la razón dialogante ofrecen criterios para orientar el desarrollo tecnológico. No se trata de idealizar el pasado, sino de recuperar una tradición humanista que conjugue ciencia, ética y ciudadanía.

4. Una IA domeykiana: ¿Qué sería una “IA domeykiana”? No una máquina que imite a Domeyko, sino una inteligencia artificial diseñada con criterios inspirados en su legado: transparencia, inclusión, respeto por la diversidad cultural, promoción del bien común. Una IA que no reemplace al ser humano, sino que lo potencie; que no concentre poder, sino que lo distribuya; que no oscurezca el juicio, sino que lo ilumine.

Ignacio Domeyko no conoció la inteligencia artificial, pero su vida y obra ofrecen claves para pensarla críticamente. En tiempos de aceleración tecnológica, recuperar su ejemplo puede ayudarnos a construir un futuro más justo, más sabio y más humano.

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