Mercado Laboral: las carreras emergentes y las que van a la baja

• Los paradigmas tradicionales de seguridad laboral —asociados históricamente a Derecho, Medicina o Administración— hoy conviven con una nueva realidad. Si bien estas titulaciones mantienen su vigencia, la disrupción tecnológica ha expandido el horizonte hacia perfiles inéditos que exigen nuevas competencias digitales.

En una era de transformación acelerada, definir el futuro profesional ha dejado de ser una decisión estándar para convertirse en un desafío estratégico. Ante un mercado laboral reconfigurado por la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) y la urgencia de la transición verde, Randstad presenta una radiografía del empleo para la próxima década, contrastando las carreras con mayor proyección frente a aquellas que enfrentan un riesgo inminente de obsolescencia.

Los paradigmas tradicionales de seguridad laboral —asociados históricamente a Derecho, Medicina o Administración— hoy conviven con una nueva realidad. Si bien estas titulaciones mantienen su vigencia, la disrupción tecnológica ha expandido el horizonte hacia perfiles inéditos que exigen nuevas competencias digitales. En este escenario, la pregunta «¿qué estudiar?» debe reformularse bajo una óptica de datos y tendencias globales, superando la intuición para dar paso a una decisión informada y a prueba de futuro.

Según el último Future of Jobs Report del Foro Económico Mundial (WEF), se estima que el 39% de las habilidades fundamentales de los trabajadores cambiarán en los próximos cinco años. Randstad advierte que la empleabilidad futura no dependerá solo del título, sino de la capacidad de adaptación a estas nuevas tecnologías.

Frente a este panorama, Miguel Capurro, director de Capital Humano para Randstad Argentina, Chile y Uruguay, analizó el fenómeno: «Estamos presenciando la reingeniería laboral más profunda de la última década. Paradójicamente, mientras más nos digitalizamos, más valor cobra lo irreemplazablemente humano. Por eso vemos esta clara polarización en el mercado: por un lado, una demanda explosiva de perfiles profesionales y técnicos capaces de construir la infraestructura digital y sostenible del futuro; y por otro, un auge sostenido en la ‘economía del cuidado’, donde la empatía y el criterio son activos que ningún algoritmo puede replicar”.

LAS CARRERAS EN DECLIVE Y EN RIESGO DE OBSOLESCENCIA

La automatización y la digitalización están desplazando roles que se basan en tareas repetitivas, transaccionales o de procesamiento de datos manual. Randstad identifica las áreas con mayor riesgo de contracción:

1. Administración y Secretariado Tradicional: Roles de entrada de datos, secretarios(as) ejecutivos y administrativos de archivo están siendo reemplazados por software de gestión y asistentes de IA.
2. Contabilidad y Nómina Básica: La gestión contable rutinaria y el cálculo manual de nóminas están automatizados casi en su totalidad. El contador del futuro debe ser un analista financiero estratégico, no un procesador de datos.
3. Atención al Cliente Transaccional: Cajeros bancarios, empleados de correos y encomiendas, y ejecutivos de call center básicos están migrando hacia chatbots y plataformas de autogestión.

EL TOP 5 DE LAS CARRERAS CON PROYECCIÓN A 2030

1. Arquitectos de la Inteligencia Artificial y Big Data: Liderando la lista de crecimiento global, este campo evoluciona más allá de la programación pura. La demanda se centra hoy en perfiles híbridos: entrenadores de algoritmos, especialistas en ética de la IA y expertos en Machine Learning capaces de integrar la tecnología en la estrategia de negocio.
2. Ingeniería Verde y Transición Energética: La mitigación del cambio climático ha convertido a la sostenibilidad en un imperativo de negocio. Los ingenieros especializados en energías renovables, economía circular y eficiencia hídrica serán piezas clave en la reingeniería industrial.
3. Guardianes Digitales (Ciberseguridad y Privacidad): En un ecosistema hiperconectado y geopolíticamente fragmentado, los analistas de seguridad de la información son críticos. Su rol deja de ser solo técnico para convertirse en estratégico, protegiendo el activo más valioso de las corporaciones: los datos.
4. AgriTech y Biotecnología Alimentaria: Con el desafío de alimentar a una población creciente, el sector agrícola vivirá la mayor expansión en volumen de empleo absoluto. Se requerirán expertos que fusionen la biotecnología con la robótica agrícola para maximizar la producción sostenible.
5. Salud y Cuidado Humano (El factor insustituible): Impulsados por el envejecimiento demográfico, roles como la Enfermería Avanzada, Terapia Ocupacional y trabajo social son «blindados» ante la IA. La empatía, el criterio clínico y el tacto humano son competencias que la tecnología no puede replicar.

EL NUEVO PARADIGMA: LIFELONG LEARNING

El modelo de «estudiar una carrera para toda la vida» ha caducado. En este escenario, el futuro no pertenece necesariamente a quien acumula más títulos académicos, sino a los profesionales que integran la curiosidad y el aprendizaje continuo (Lifelong Learning) como estrategia de supervivencia. La única seguridad laboral real hoy radica en la capacidad de reskilling: la agilidad para aprender, desaprender y volver a aprender al mismo ritmo vertiginoso de la tecnología.

«Más allá de la tecnología, la diferencia competitiva radicará en la adaptabilidad. Es fundamental que los profesionales dejen de ver la capacitación como un evento esporádico y la asuman como un estilo de vida. En una economía automatizada, hay que reemplazar el miedo a la obsolescencia por la curiosidad de la evolución. Finalmente, la capacidad humana de reinventarse es el único activo que garantiza vigencia y que ningún algoritmo puede depreciar», concluye Miguel Capurro.

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