- Por José Luis López Blanco, abogado, socio principal de ASL Corp Estudio Jurídico. //

Hace un par de meses, publiqué una columna de opinión llamada “Recuperar lo que nos pertenece: Trabajo y Cordura”. En ese artículo, cité una obra del historiador Diego Barros Arana, quien, a su vez, comentaba la opinión sobre Chile de un diplomático inglés, del año 1875, el que señalaba: “Chile es una nación sobria, práctica, laboriosa, bien ordenada y gobernada prudentemente”.
También, Chile ha experimentado otro tipo de situaciones, en que, en ciertos periodos, esas características han presentado una menor vigencia, apreciándose desorden y falta de responsabilidad pública. Adicionalmente, han existido escenarios mucho más complejos y dramáticos. En estos días, con motivo de la elección presidencial, se puede observar una muy decidida expresión ciudadana, que procura nuevamente, que el país recupere aquellas cualidades, tan propias del esfuerzo nacional y de nuestra historia: “nación sobria, práctica, laboriosa, bien ordenada y gobernada prudentemente”.
Es necesario agregar, ahora, las muy importantes ventajas geopolíticas que tiene Chile y que lo destacan como un país muy notable en el continente americano.
La ubicación, en el extremo Sur-Poniente de América, con una costa de más de 4000 kilómetros en el Océano Pacífico, conjuntamente con el control del Canal de Magallanes, sitúan a nuestro país en condiciones muy ventajosas como potencia marítima, con acceso directo a través del mar a la Antártica y al continente asiático. Por el Océano Pacífico, hacia el Norte, a través del Canal de Panamá, se accede, a la Costa Este de América y a Europa. Todas estas posibilidades de contacto marítimo chileno implican un gran desafío y una enorme responsabilidad.
Los recursos naturales de la zona norte, como cobre, litio y otros minerales, unidos al gran desarrollo en la zona Central y Sur, de la agricultura y la industria forestal, así como la gran variedad de productos marinos, que ofrece el mar de Chile, constituyen un gran privilegio.
En cuanto a energía, aquellas que se obtienen de la luz solar, del viento y de recursos hídricos, son muy significativas. Hay quienes piensan que la futura matriz energética de Chile, tendrá una impresionante proporción de energía verde.
Los cielos limpios del Norte de Chile, nos permiten desarrollar astronomía en un nivel de excelencia mundial. Esta condición tiene que ser cuidada y protegida.
En desarrollo humano, según estadísticas de Naciones Unidas, Chile se ubica en los lugares más altos del mundo, en términos de esperanza de vida de las personas, nivel promedio de educación y producto per cápita.
Las Fuerzas Armadas, conjuntamente con Carabineros y Policía de Investigaciones conforman, en su compromiso con la defensa del país y de los ciudadanos, un ejemplo de rigurosidad, disciplina y excelente formación, que son admiradas en muchos países.
El sistema institucional, también debe ser destacado. Prueba de ello, fue el término del gobierno militar que, según lo establecía la Constitución de 1980, entregó el poder político a un gobierno civil, elegido en votación popular. Los gobiernos civiles se han sucedido, uno tras otro, en elecciones transparentes, en que participó toda la ciudadanía y que han sido aceptadas plenamente.
Ello, confrontado con la situación de otros países, que, por un lado, presentan gobiernos de muy prolongada duración, bajo un determinado signo ideológico y que no admiten cambios, ni oposición alguna, y, por otro lado, países con elecciones calificadas de fraudulentas, constituye un ejemplo muy digno de ser destacado.
El Banco Central, cuya independencia respecto del gobierno se consagra en la Constitución, ha logrado, a través de su política monetaria, mantener niveles de inflación prudentes, en tanto que la Administración Pública encuentra, en la Contraloría General, un severo y eficaz supervisor.
Frente a todas estas condiciones, que otorgan a Chile una situación geopolítica destacada, existe, también, un riesgo mayor: las dificultades y problemas que se observan en nuestro país pueden afectar, muy gravemente, estas ventajas. La inmensa mayoría de los chilenos coincidimos en el diagnóstico de trastornos muy severos, que nos afectan en la vida diaria, y que no es necesario repetir en esta columna.
En este escenario, es muy importante que, no sólo el gobierno, sino que todos los ciudadanos, estemos dispuestos a las iniciativas, esfuerzos y sacrificios, que a cada uno corresponda, para que este país, al que tanto apreciamos, mantenga la solidez institucional y sus ventajas geopolíticas, adquiridas, con mucho esfuerzo, a lo largo de su historia.



